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Podemos preparar platos saludables

Viky Salazar es nutricionista en Centro Médico El Carmen. Ante esta situación de confinamiento, le hemos preguntado cómo mantener una dieta equilibrada durante la cuarentena, porque estar en casa de forma prolongada no está reñido con seguir cuidando de nuestra salud.

 

¿Es posible mantener la dieta habitual en una situación de confinamiento?

 

Sí, totalmente. Ahora que debemos estar más tiempo en casa, podemos aprovechar y preparar platos saludables, teniendo el control de los ingredientes que utilizamos. No tienen que ser recetas rebuscadas o complicadas, solo necesitamos un poco de imaginación y sencillez. Hay que recuperar el sabor real de los alimentos, que por el estrés del día a día olvidamos por la comodidad y la velocidad con la que afrontamos las responsabilidades diarias. Siempre digo que “menos es más”

Esta situación debemos verla como una oportunidad de estrechar lazos familiares y crear hábitos saludables que contribuyan con el fortalecimiento de nuestra salud física y mental. El Coronavirus (2019-nCoV) puede infectar a personas de todas las edades, no obstante, las personas mayores y las que padecen ciertas patologías sobre todo respiratorias, corren mayor riesgo si adquieren el virus. Nuestra salud bien vale el esfuerzo

 

Teniendo en cuenta las restricciones a la hora de salir a hacer la compra, ¿qué alimentos saludables es recomendable comprar?

 

Ante todo, debo decir que siempre es mejor comer lo más natural posible, evitar los ultra procesados (sopas de sobre, pastillas de caldo, bebidas de sobre saborizante, etc.) grandes cantidades de azúcar, harinas, sal y grasas trans.

Podemos utilizar buenos procesados con menos de 5 ingredientes en la etiqueta, por lo que convendría tener en casa:

 

  • Carnes, pollo y pescado congelado
  • Jamón
  • Huevos
  • Queso
  • Leche
  • Yogurt natural (endulzar con fruta o manzana asada)
  • Verduras (frescas y congeladas)
  • Fruta (fresca y congelada)
  • Conservas en aceite de oliva o al natural
  • Legumbres
  • Arroz (preferiblemente integral)
  • Pasta (preferiblemente integral)
  • Avena
  • Aguacate
  • Pan integral
  • Frutos secos

Con alimentos como estos, podemos hacer combinaciones sencillas, ricas y saludables.

 

¿Cómo debe ser un menú saludable, teniendo en cuenta además que el ejercicio se reduce?

Un menú saludable debe llevar:

Una parte de proteínas (1/4), carbohidratos (1/4) y verduras o vegetales (1/2). Es muy importante tratar de acostumbrarnos a respetar las cantidades recomendadas, ya que, al estar en casa, nuestra actividad física disminuye, por lo tanto, si ingerimos más carbohidratos y nos movemos menos, inevitablemente, acumularemos más grasa, sobre todo en el área abdominal y esto contribuiría a elevar nuestro factor de riesgo.

¿Cuántas veces al día debemos comer?

En realidad, no hay un número establecido, que determine la cantidad de comidas que deberíamos hacer al día. Lo que sí debes tener en cuentan es la regularidad, que tengas el hábito de hacer la misma cantidad de comidas por día. Dependiendo de cada individuo y la actividad que tengas, podrían ser 3 comidas y si el cuerpo te lo pide, una merienda ligera. El mejor número de comidas es el que necesita tu cuerpo para cumplir tus actividades nutricionales, funcionar, vamos, que importa más lo que ingieres que la frecuencia con que lo haces. Si comemos solo lo que necesitamos, reutilizamos lo que sobre de una forma correcta, tardaremos más en visitar el supermercado, daremos tiempo a que todos puedan abastecerse y evitamos el colapso.

 

¿Cómo influyen las emociones que produce esta situación en nuestros hábitos alimentarios? ¿Qué consecuencias puede tener dejarnos llevar por ellas?

 

El tener que quedarnos en casa por un tiempo tan prolongado, modifica de manera sustancial nuestra vida. El miedo, la frustración y el aburrimiento podrían embargarnos y   caer en depresión, ansiedad, etc. ocasionando malos hábitos e incluso, trastornos alimentarios que afectarían la capacidad del cuerpo para obtener una nutrición adecuada, generando problemas de salud.

 

¿Cómo sobrellevar el confinamiento?

Es importante asumir y entender lo que está pasando, mantenernos ocupados,

planificar las tareas del día, evitar la sobreinformación, hacer las cosas que no tenemos tiempo de hacer el día a día, mantener una dieta equilibrada, cocinar, hacer ejercicio, jugar en familia, mantenerse en contacto con los amigos (redes, balcones, etc.)

Debemos pensar en la gran contribución que hacemos quedándonos en casa, disminuyendo así el riesgo de contagio, imprescindible para controlar la pandemia.

¡Racionaliza el miedo¡

 

¿Colesterol malo?

Me gustaría compartir con vosotros el artículo publicado hace unos meses por Vitónica, en el que se habla del colesterol malo teniendo en cuenta diferentes estudios científicos que nos dan una visión totalmente diferente a la que se nos quiere vender. Os invito a que le echéis un vistazo, ya que seguramente os interesa si tenéis o habéis tenido alguna vez el colesterol alto…

Ir al artículo.

Vive saludablemente

 

 

El secreto de vivir saludablemente es hacerse activo. Los efectos secundarios de no mantener una actividad física diaria son, sentirse cansado, débil, e intranquilo. Para poder mejorar tu salud, camina, corre o haz ejercicio. Cuanto más actividad física hagas, más energía sentirás y serás más saludable.

Es importante que nuestro cuerpo descanse entre 7 u 8 horas cada noche. Nos devuelve la energía y nos alivia el estrés. Cuando hemos descansado tendemos a tomar decisiones más sabias, y mantenemos un sistema inmunológico más fuerte en general.

Los expertos han encontrado que cuando no dormimos lo suficiente se presentan alteraciones que podrían desencadenar problemas de salud. Por esto es que mantener un estilo de vida sin estrés en todas las áreas es muy importante.

Hacer ejercicio también nos permite tener un sueño reparador y acelera nuestro metabolismo con lo cual oxidamos o quemamos más grasa.

 

Lo que más me ayudó desde que inicié el viaje de ser más saludable, fue empezar una rutina diaria.

Me levanto antes del alba, medito o tengo unos minutos conmigo misma y hago ejercicio antes de ir a la ducha. Empecé a sentirme más enérgica.

La actividad física no solo te ayudará a sentir más energía, si no también con más vigor. Camina a tu propio ritmo y dentro de unos días empezarás a ver los resultados.

Te ayudará a disminuir el estrés y a dormir mejor.

 

Yo te aliento a invitar a un amigo a tus caminatas diarias o a hacer ejercicio. Te ayuda a permanecer motivado y concentrado. Un beneficio de hacer ejercicio con alguien no es solamente ayudarte a ti mismo, también ayudarás a un amigo a marcar una diferencia en su salud. Toma este tiempo para hablar y compartir tus ideas y metas acerca de mantener un estilo de vida saludable y comprométete contigo.

 

Un factor importante para mantener un estilo de vida saludable, es tener cuidado con lo que comes. Comer sano empieza por aprender como hacerlo de manera inteligente.

No solo es lo que comes, sino cómo lo comes.

La elección de tus ingestas puede reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes, etc.

 

Adicionalmente, adquirir hábitos saludables en la forma de comer, puede aumentar tu energía, mejorar tu memoria y estabilizar tu humor.

Puedes abrir tus opciones buscando ayuda del profesional de tu elección y así mantener continuidad en el equilibrio de tus comidas.

 

Desafíate a ti mismo, como decía Albert Einstein, “ Si quieres resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”.

Haz cambios para mejorar tu vida.

Realiza una actividad diaria.

Prepárate, busca recetas de comidas saludables.

Traspasa la barrera de los 21 días, sentirás la diferencia, y motivado a continuar con los nuevos hábitos.

 

Nuestro cuerpo es muy valioso, es el vehículo mediante el cual nos movemos y ejecutamos lo que pensamos o soñamos, así que lo tenemos que cuidar.

Podemos empezar a vivir saludablemente haciendo una elección conveniente de alimentos (reduciendo al máximo el azúcar refinada, carbohidratos muy procesados, refrescos azucarados, etc.) manteniendo nuestro cuerpo en forma, dejando vicios, quitándonos del estrés, y descansando adecuadamente.

Al tener una dieta equilibrada, estamos asegurando al organismo, los nutrientes necesarios en las cantidades correctas.

 

Mientras pasamos por esta vida, escuchamos constantemente que hay una correlación entre el éxito y el vivir de forma saludable, que no puede ser ignorada. En otras palabras, no vivir de forma provechosa puede traer muchos inconvenientes en nuestro camino hacia el éxito, y podemos estar truncando oportunidades o resultados que de otra manera habrían sido fructuosos si hubiésemos prestado atención al muy valioso recurso que es nuestra salud.

 

Si quieres cuidar tu vehículo (el cuerpo), tienes que preparar un plan de salud e identificar las debilidades para no fracasar. Tal vez ese camino podría ser un poco más fácil.

 

 

  • Lee las etiquetas de nutrición para estar seguro de que los ingredientes que tú y tu familia están consumiendo son puros. Los ingredientes artificiales, consumidos frecuentemente tendrán un efecto negativo en tu cuerpo. Cuando tengas dudas, no lo cojas.

 

 

  • Bebe agua suficiente.

 

 

  • Pierde peso para que tu cuerpo pueda usar apropiadamente el combustible que tú le das. Al tener sobrepeso, todos los sistemas del cuerpo tienen que trabajar el doble. Míralo de esta manera, ¿Qué pasa cuando tratas de coger a alguien que es de mismo peso y ponerlo en tu espalda? Tu corazón se acelera, tus articulaciones están cargadas, te sientes fatigado.

 

  • ¿Mantienes un bienestar mental y espiritual intacto, beneficioso? El punto es que, basura que entra es igual a basura que sale. La gente tóxica no debe ser permitida en tu espacio y lo mismo aplica para la información, no malgastes tu tiempo y energía en programas, noticias, etc. que te empobrezcan que no te aporten vitalidad y ganas de ir adelante. Si se le permite, la gente e información tóxica puede destruir la autoestima de una persona y eliminar un recurso muy crítico en el camino al éxito.

 

  • Encuentra tiempo para el ejercicio todos los días. Involúcrate en una actividad que disfrutes y sigas haciéndola. Tu cuerpo te lo agradecerá.

 

  • Recreación semanal y diversión son esenciales para limpiar las telarañas y reanudar la conexión cerebro/trabajo. El disfrute y el placer nos ayudan a concentrarnos en trabajar duro y en alcanzar nuestras metas.

 

  • Construye relaciones fuertes con la familia y amigos. Un sentido de comunidad y confianza entre individuos nos trae aceptación, amor y valor a nuestras vidas. Sin una comunidad, nuestro viaje hacia el éxito no parece tener mucho significado.

 

  • Cuida tu salud. Desarrollando una rutina de mantenimiento preventivo como visitar a tu nutricionista, médico de cabecera, dentista, dermatólogo, etc. Puede ayudar a manejar y encontrar problemas antes de que sean críticos.

Un médico puede encontrar hipertensión, diabetes, asma, y otras enfermedades antes que tú.

Un dentista puede ayudarte a mantener una linda sonrisa y prevenir enfermedades de las encías guiándote hacia un régimen dental diario de cepillado/hilo dental y

un nutricionista puede ayudarte a alimentarte mejor, evitar enfermedades y tener mejor calidad de vida.

 

  • Por último, pero no menos importante, no fumes y limita tu consumo de alcohol. Fumar es probablemente una de las peores cosas que puedes hacerle a tu cuerpo porque el químico tóxico en el humo del cigarro triplica el riesgo de cáncer de pulmón. Tú también puedes arriesgarte a desarrollar una enfermedad del corazón muy seria y problemas de respiración.

Siguiendo los consejos anteriores, estarás en la ruta para tener una mejor salud y productividad en tu camino al éxito.

 

En definitiva, el objetivo es la salud, sin ella se nos dificultarán las cosas. Utilicemos el sentido común.

Recuperemos los patrones del estado natural del ser humano:

 

  • Postura erguida
  • Movilidad fluida
  • Silueta proporcionada

 

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Las promesas de año nuevo: ¡Evita que fallen!

 

El Año Nuevo es una gran oportunidad para revisar lo que hemos hecho en el 2016, analizar lo que desearíamos cambiar para el 2017 y cuánto esfuerzo podemos poner para lograrlo.

Pero seamos sinceros: las promesas de Año Nuevo tienen un largo historial de fracaso, y la mayoría de las que hemos hecho en el pasado quedaron solo en eso, en objetivos inconclusos, a veces apenas empezados.

El problema es que la mayoría de nosotros tomamos resoluciones de Fin de Año basadas en promesas muy poco realistas y esa falta de sensatez tiene la marca del fracaso.

Elegir un día cero (primero de enero o nueve, pasados los reyes) para comenzar un proyecto parece una buena idea. Pero a la falta de realismo de estas promesas a nosotros mismos se les suma la escasa exactitud en la definición, la falta de motivación, la insensatez o la suma de varias promesas.

Así que este año, hagámoslo mejor. Veamos cuáles son las promesas de Año Nuevo más comunes y cómo evitar que las abandonemos al poco tiempo.

“Voy a bajar de peso”:

Este es el objetivo más común que se plantean todas las personas alrededor del mundo. Pero el planteo contiene 2 grandes problemas. Primero, es poco específico. ¿Cuánto nos proponemos bajar? ¿2 kilos o 10? ¿En cuánto tiempo? Segundo, es una Gran Promesa que requiere de varios Pequeños Objetivos para lograrlo. Comer mejor, cambiar hábitos, hacer ejercicio, ir gimnasio, etc. Así que si quieres hacerlo más viable, intenta primero con estos objetivos:

  • Llevar un registro de lo que como y cuánto ejercicio hago: Porque nadie cambia sus hábitos de un día para otro, lo mejor es comenzar a observarlos. Al tener un registro de nuestra alimentación podemos pasar a elegir qué eliminar y qué reemplazar… Tal vez te sorprendas de que puedes caminar mucho más de lo que lo estás haciendo. Incluso puedes hacerlo más interesante utilizando una App para tu móvil que te ayude a llevar el registro, por ejemplo My Fitness Pal , que es gratuita.

 

  • Cambiar una cosa de mis hábitos alimenticios por mes: Este es un objetivo bien exacto. Una vez que tienes la observación anterior, ya es posible elegir qué cambio hacer cada mes, incluso los que parecen pequeños pueden ser muy eficaces: reducir las porciones, ingerir menos azúcar refinada, alimentos muy procesados, utilizar menos sal, tomar más agua, etc.

 

  • Hacer ejercicio 3 veces por semana: Todo el mundo dice que empezará el gimnasio, pero nadie dice cuánto tiempo le dedicará a eso. La clave está en acomodarlo en nuestros horarios y en mantener la motivación. Si no puedes ir al gimnasio, sal a caminar a paso enérgico o haz ejercicio en casa antes ducharte, por ejemplo. El reloj y el calendario son buenos motivadores. Intenta establecer 40 minutos de ejercicio cada vez y no abandones antes. Si el calendario te muestra que el viernes tienes agendado el gimnasio, llévate al trabajo la ropa para ejercitarte en una mochila y establece una alarma en tu móvil. No comiences a “matarte” con rutinas durísimas: al día siguiente te dolerá todo el cuerpo y abandonarás. Sigue los consejos del entrenador para un ejercicio de intensidad progresiva. Tienes todo el año, ¿no?

 

“Voy a gastar menos y ahorrar más”:

¿A que no te lo has propuesto alguna vez? Lo más seguro es que hayas fracasado: estamos otra vez ante un objetivo bastante vago. Es necesario que sepas en qué gastas para que te sea posible ahorrar, así que prueba con estas promesas más pequeñas en primer lugar

  • Establece y cumple un presupuesto mensual: En lugar de “comprar menos”, crea un presupuesto para este mes de enero y asigna cada parte de tus ingresos a un gasto específico. Puedes utilizar esta aplicación muy sencilla para empezar o anotar todos tus gastos en una libreta. Asegúrate de revisarlo cada semana y ajustarlo si es necesario. Esta es la clave para evitar salirse demasiado.

 

  • Separa una parte de tu dinero directamente para ahorrar: Esta es una decisión más fácil y que requiere menos control previo. Asegúrate de guardar ese dinero muy bien para evitar tentaciones. Si es posible, pídele a otro miembro de tu familia que lo guarde por ti.

 

 

  • Corta un gasto durante todo el mes: Probablemente, tus gastos más importantes corresponden a comida, transporte y vivienda. Puedes elegir algún gasto de estos rubros para eliminarlo. Por ejemplo, dejar de tomarte el desayuno fuera todos los días y preparártelo en casa. O bajar la cuenta de la compañía eléctrica reemplazando tus clásicas bombillas de luz por unas de LED. Elige un gasto y corta por lo sano.

 

“Voy a disfrutar más la vida y comenzaré a preocuparme menos”

Otro de los grandes objetivos planteados alrededor del planeta Tierra y casi nunca logrado. No es que sea imposible, esta promesa solo necesita un poco de guía.

  • Programa un tiempo solo para preocuparte: Así como se lee. Si deseas preocuparte menos, establece un horario para hacerlo. Escríbelo en tu agenda en horario fuera de tu hogar, y cuando llegue el momento, piensa en todo lo que te inquieta. Cuando el tiempo esté cumplido, tacha la tarea y sigue con otra cosa. Verás cómo no pasarás todo el día rumiando un problema.
  • Coge tiempo para el disfrute y el placer: Hay una gran presión en el ambiente laboral para no tomarse vacaciones, por miedo a perder el trabajo u otro motivo, el caso es que, a pesar de que todos los estudios demuestran que gozar de experiencias placenteras aumenta la productividad de los trabajadores, no se le da la importancia que tiene realmente. Si eres independiente, divide tus vacaciones en 2. Si dependes de un jefe, ponte como objetivo enfrentarte a hablar con él sobre este tema. En definitiva, disfruta al máximo del tiempo que dispongas.

 

 

  • Aprende… eso que siempre quisiste saber hacer: Tal vez siempre quisiste tocar la guitarra, bailar como una odalisca o hablar el idioma alemán. Este es el año para hacerlo. Aprender cualquier habilidad pone tus neuronas en marcha, establece nuevas conexiones entre ellas y mejora la memoria. La vida pasa más rápido de lo que supones, hazlo ahora.

En general, la clave para poder cumplir los objetivos propuestos en Año Nuevo es enfocarse en un cambio específico, si los has pensado antes mejor (huir de las promesas de último momento), que tengan un componente motivacional o controlador, como una aplicación del móvil, visitar al nutricionista para marcar objetivos de forma segura y saludable , el gimnasio o un coach físico.

Para finalizar, te regalo un truco extra que ayuda en todos los casos:

Cuéntale a tu familia, tus amigos, conocidos o publica incluso en las redes sociales cuál es tu objetivo

Hablar del tema públicamente aumenta muchísimo la presión que uno mismo siente para cumplir con la promesa. Las redes sociales están llenas de usuarios que comparten su evolución a través del gimnasio, la dieta o desarrollando algún hobby. Llevar un registro fotográfico ayuda en los momentos de desazón: las fotos del pasado y la comparación con la imagen actual son grandes motivadoras. Si prefieres mantener más privacidad, lleva el registro para ti, lo que importa es tu compromiso y motivación.

Ahora que hemos repasado algunas reglas para lograr tus propósitos de Año Nuevo, es hora de comenzar a usarlas.

¡Te deseo lo mejor para este 2017 y éxito en el logro de tus objetivos personales!

 

¡Hola, bienvenido a mi mundo!